Ruta: Jánovas-Silves-Aguilar
Interés:
Se trata de una ruta muy interesante por la variedad de paisajes y ambientes por los cuales se transita. En primer lugar el camino se adentra en el Congosto de Jánovas, cruzando el Anticlinal de Boltaña, hito geológico de primer orden a nivel del Pirineo, y avanza muy cerca del río en pasos cortados en la roca al borde mismo de las aguas del caudaloso río Ara. Además de la espectacular geología se observan formaciones de vegetación de ribera, como sauces, que no se encuentran en el resto de la ruta.
Desde el congosto hasta Silves el camino asciende por un denso pinar de pino silvestre, con algunas frondosas intercaladas en las zonas más húmedas cerca de las barranqueras. Entre Silves y Aguilar, la pista avanza por una ladera de solana donde los robles y las encinas dominan el territorio, junto con un matorral típico mediterráneo. Por último, de Aguilar a Jánovas, el camino transcurre por un desarrollado encinar sombreado, antes de ser substituido por el pinar de repoblación, en las faldas de la ladera.
En cuanto a las vistas de paisajes, estas son realmente destacables desde Aguilar, pero sobre todo desde Silves, con una panorámica muy amplia sobre el Pirineo.
En cuanto a los pueblos por los que pasa la ruta, cabe mencionar que Silves y Aguilar están habitados, siendo de los pocos pueblos de está zona en los que vive gente, existiendo bonitas casas rehabilitadas y entornos cuidados.
Por último cabe mencionar que la visita de Jánovas, pueblo que fue desalojado por el proyecto, nunca realizado, del embalse de Jánovas. En estado de ruinas sigue conservando la estructura del pueblo, con impresionantes casas de piedra, de las que sólo se conservan los muros. Merece una visita, con la debida precaución, por el peligro de derrumbe de estas ruinas.